Por Lucas Meneses Chavarro
La navidad
S
e conoce la Navidad como una fiesta de tradición que honra culto a la religión. Se celebra el día 25 de diciembre, en que los cristianos conmemoran el nacimiento de Jesús. Cada corriente se ocupa de su propia creencia y, bajo ese sendero, participa en su regocijo. Es, sin duda, la celebración más importante en el año a nivel mundial.
Es una época de montaje de árboles, luces y belenes. Desde que inicia el mes de diciembre, los alborotos, jolgorios se toman calles, barrios y comercio. Niños y adultos esperan sus respectivos detalles; aquellos con su inocencia la venida de Santa Claus, y, en la medida que su intelecto madura, la exigencia es mayor. Los adultos, esperan bienaventuranza, disipar las preocupaciones emocionales y económicas, porque la tradición hace que los recuerdos y deseos estén aún más cerca. Es una fiesta que a todos nos involucra donde la dádiva y obsequios, es el centro de especulación. Lo mínimo que esperamos es un abrazo, un mensaje, una llamada, con la trillada frase “FELIZ NAVIDAD”.
La cesta navideña para el derecho
Se conoce de un caso, muy particular, que dio cuenta el Tribunal Supremo de España. Mediante sentencia del 21 de abril de 2016, en una disputa entre patronos y empleados, se dispuso que la cesta de navidad es un derecho adquirido. Para el Tribunal:
“el beneficio de la cesta de navidad no se puede suprimir de manera unilateral por el empresario ni en caso de fusión de empresas, cuando se ha convertido en derecho adquirido o condición más beneficiosa por voluntad inequívoca de la empresa”[1] .
Origen de la cesta navideña
Es un derecho que históricamente se conoce como el lote o la cesta de navidad. Tradición que tuvo origen desde la antigua Roma. Se dice que, a mediados del siglo XX, los conductores de vehículos dejaban regalos y cestas de Navidad en los pedestales de los policías locales que dirigían el tráfico. En la actualidad, se trata de un obsequio que los trabajadores reciben de forma regular todos los años. Si bien para la jurisprudencia en cita, no hace parte del contrato de trabajo, constituye un derecho adquirido del empleado sin necesidad de norma o pacto que la contemple.
En Colombia
El ordenamiento jurídico laboral colombiano no da cuenta de norma o pronunciamientos de esta naturaleza. Legalmente se puede convenir parte del salario en especie, lo que se conoce como salario integral[2]. Así mismo se haya regulado el concepto de propina; reconocimiento en dinero que en forma voluntaria el consumidor otorga a las personas que hacen parte de la cadena de servicios en los establecimientos comerciales.[3] En la época navideña se percibe una prestación especial: la prima de navidad[4], dejando a mera liberalidad del empleador la cesta navideña; sin consideración a su tradición histórica.
El derecho y la navidad
Desde esta óptica, la Navidad además de su ferviente celebración, su belleza y su mágica, se inmiscuye en el mundo del derecho. Como una cuota de participación, que fortalece las relaciones laborales y de familia.
La palabra navidad es inclusiva. Es posible que para algunos no sea de mucho agrado. Pero de alguna manera resultas involucrado en la celebración. Razón por la cual lo más conveniente es envolver dentro de esa cesta navideña la desgastada, pero necesaria, frase: FELIZ NAVIDAD.
[1] Tomado de: https://elderecho.com/derecho-del-trabajador-a-recibir-la-cesta-de-navidad
[2] Es una nueva modalidad de pago del salario en dinero regulada por el artículo 132 del Código Sustantivo del Trabajo salario integral.
[3] Ley 1935/2018, art. 1º
[4] CST.art. 306.—Modificado. L. 1788/2016, art. 2º.