La ley obliga al propietario del terreno a sufragar los materiales, plantas o semillas empleadas a quien las colocó. Tomando en consideración si el constructor sabía o no que construía, plantaba o sembraba en la heredad de aquél. Puesto que cuando el primero obra con conocimiento del segundo no le disputa la condición de dueño, pues es con su anuencia que precisamente incorpora las mejoras.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.