Derecho mercantil
L
a historia del comercio en general y de sus reglas reguladoras se remota a la época del intercambio de productos bajo la institución que, por muchos lustros se denominó: EL TRUEQUE, hoy por hoy, conocida bajo el contrato de permuta. Época medieval que dio paso al asentamiento de ciudades, la creación de ferias, mercados y con ellas el surgimiento de regímenes políticos, principalmente el monárquico, aristocráticos y autoritarios de la época.
Ello da lugar al nacimiento del comerciante y los actos de comercio, La comunidad de mercaderes se organizan en comunidades o asociaciones: guildas, hanzas, para la resolución de controversias entre mercaderes. Ello permite el nacimiento de la lex mercatoria, decisiones adoptadas bajo los principios de buena fe, usos y costumbres.
Primeros paso
La primera etapa se caracteriza como subjetiva por cuanto los comerciantes son aquellas personas inscritas en el libro de los Comerciantes, lo que hoy se conoce como la inscripción en la Cámara de Comercial en la cual se consideró que todo lo que realizaba el comerciante correspondía a un acto mercantil.
El Código de Napoleón en Francia, es la compilación moderna de un Código del Comercio que acoge plenamente la teoría del acto mercantil, desprovisto de la subjetividad de sus antecesores, pues para que un acto sea mercantil sólo se requiere que esté recogido directamente o por analogía en la legislación mercantil
Mercantilismo colombiano
En Colombia el Primer Código de Comercio se expidió en 1.853, cuando por primera vez se derogó expresamente las Ordenanzas de Bilbao (normas que nos impusieron los españoles) y las demás disposiciones que contradigan el esfuerzo nacional. En 1.863 Panamá elaboró un Código de Comercio sobre asuntos terrestres, que se destacó sobre los otros que elaboraron los demás Estados federales y el título III sobre asuntos marítimos tomado del Chileno fueron reunidos y recopilados al decidirse por el sistema unitario en 1886, para todo el territorio nacional.
Actualmente, el Código del Comercio corresponde al Decreto- Ley 410 del 27 de marzo de 1971 y sus modificaciones, como la ley 222/95 sobre aspectos societarios y concurso de acreedores; las Leyes 550/90 y 1116/06 sobre reestructuración empresarial e insolvencia, la Ley 256/96.